jueves, 7 de febrero de 2013

10 años de servicio a México y terminar en la miseria




10 años de servicio a México y terminar en la miseria

Resulta increíble conocer la historia de un personaje tan emblemático como lo es Francisco Villa. Una vida llena de desconfianzas, viajes y sobre todo peligro, balazos y traiciones, donde el honor la amistad y el compadrazgo es lo mas valioso para Pancho.
Tal vez sea muy conocida y aunque mal contada la historia de Doroteo Arango Arambula, nacido en Durango en 1878, un hombre astuto que en la revolución de 1910 alcanzo el grado de coronel, y para 1912 fue encarcelado en el palacio negro de Lecumberri; habiéndose fugado y autoexiliado en E.E.U.U. regreso en 1913 con 8 hombres y alzo un ejército que se convirtió en la división del norte para derrocar al ebrio de Huerta; para posteriormente ser traicionado por compadres y amigos e incluso por el autoproclamado presidente Venustiano Carranza.
Guerrillero durante 6 años Villa enfrento enfermedades, heridas y peripecias para luchar por algo que según el cambiaria a México y el pueblo dejaría de ser marginado por hacendados y políticos.
Todos sabemos el final trágico que tiene la historia del Gral. Francisco Villa, asesinado en su tan querido Parral, a mansalva (¿Pues que había otra forma de matarlo? Cobardes). Elías Calles autor intelectual del asesinato valoro la vida del Gral en 300 pesos por cada asesino (9 en total) 2700 pesos…
¿Y que fue de las propiedades de Pancho Villa después de su muerte?
Aunque supondríamos que en tantos años Villa se hizo de dinero y propiedades, no fue así. Friedrich Katz diría que la herencia de Villa fue cuantiosa: Canutillo, seis casas en chihuahua, dos en Parral, un hotel y dos ranchos pequeños; la realidad sería diferente, sus propiedades al morir fueron: Una casa en chihuahua (Propiedad de su esposa Luz Corral), el rancho las Animas, el hotel hidalgo ( se lo regalo el magnate Rodolfo Alvarado y Villa a su vez se lo regalo a su otra esposa Manuela Casas junto con la casa de Parral), otra casa en Chihuahua, la mitad del rancho “La Boquilla”. Pero estos últimos dos desaparecieron al ser tomados como bienes nacionales para cubrir una deuda de 200 mil pesos con el gobierno.
Resulta alarmante el descaro y la falta de escrúpulos por parte de los “revolucionarios” Sonorenses, que no satisfechos en asesinarlo le quitan a sus (tantas) viudas el poco patrimonio dejado por Villa.
Desde pequeño me pregunte: ¿Por qué no hay una delegación política que se llame Francisco Villa, o tan siquiera una estación del metro? Hoy se que detrás de esa censura hacia su persona están esos sonorenses y en especial Plutarco, fundador del partido antecesor al PRI moderno (que hoy nos gobierna de nuevo; eso me alarma aun mas). Y que diría Pancho Villa si le hubieran dicho que terminaría reposando en un horrible monumento a la revolución junto con Calles y Cárdenas… Aun me queda el consuelo de que los restos de Villa están en Parral y esos restos del monumento son de una gringa, aun que esa, es otra historia en este cochinero.
Alfredo Pérez Jiménez

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